miércoles, 19 de junio de 2013

Las hierbas de nuestro campo

"Hierbas amargas, la vida alarga."
"Berros y jaramagos, estómagos muy sanos."
 
          Aprovechando que estoy convaleciente de mi operación de Reflujo Gastro Esofágico,  de la que evoluciono satisfactoriamente gracias a la pericia y profesionalidad del eminente doctor Salvador Morales Conde, al que le quiero agradecer desde aquí, la cercanía y el trato profesional y humano que he recibido, y también al encantador y afable doctor Javier Muñoz Agius, que se encargó de solventar, con genial maestría, mis problemas sanguíneos.
           Ya que tengo un poco abandonada la siembra, se me ha ocurrido hacer un análisis de las distintas hierbas que se crían en nuestro campo.

           Víctor Hugo escribió en su día: "No hay malas hierbas ni malos hombres; sólo hay malos cultivadores".
          Y Rabindranath Tagore: "¡Qué pequeña eres, brizna de hierba!, y ésta respondió: Sí, pero tengo toda la tierra a mis pies"

          He pensado comenzar con una hierba muy molesta, en las labores del campo, sobretodo cuando está seca, porque se adhiere a la ropa y al vello corporal. Nosotros la llamamos "caíllo" (cadillo). Pero lo que me ha movido a empezar con ella es su otro nombre:


"Amor de hortelano" 

          Investigando un poco, he encontrado que su nombre en latín es: Galium aparine.
          Los griegos la llamaban philanthropos, que quiere decir "amor de hombre", aludiendo a su forma de engancharse.
          El término "aparine", deriva del griego aparo que significa "asir" o "agarrar".

           Andrés Laguna de Segovia (Segovia, 1499 - Guadalajara, 1559) fue un médico humanista español, especialmente dedicado a la farmacología y a la botánica médica y la describe así:
           "Esta planta es la que llaman en castilla communmente "Amor de hortelano". Dizese tambien Philantropos, ansi en latin como en Griego, que significa amiga del hombre, porque à cuantos pasan por della, los abraça y detiene, como hazen à qualquier caminante los venteros de Italia, para le desollar. Por la mayor parte se halla entre las legumbres aquesta planta y principalmente entre los garbanços y las lentejas. Llamola Hippocrates Philinon, y en las boticas se dice Aspergulal. Es mas caliente que fria, y tiene fuerça de dessecar, y de mundificar. Sus hojas majadas y puestas, restañan la sangre de las heridas".
  
          Es una hierba anual, cuyo tallo llega a medir hasta 2 m de longitud, es trepador, tiene sección cuadrangular, ramificado desde la base, con los nudos setosos (con pelos), anguloso, cubierto de espolones. Las hojas forman verticilos de 6 a 8 unidades; son mononervadas, alargadas, delgadas y lanceoladas o espatuladas, de hasta 1 cm de largo, con el ápice hialino (fino y traslúcido), mucronadas (punta aguda).

           Las flores son hermafroditas, blancas o verde claro, sin cáliz, tetrámeras, con los pétalos soldados en la base, de cuatro estambres; forman cimas axilares de pocas flores. 

           La infusión de las flores y otras partes se usa popularmente como astringente, diurético, antiespasmódico y galactógeno. Los principios activos identificados incluyen la asperulina y el ácido gálico. Para este uso, se le recolecta a principios de verano y se prepara la infusión hirviendo una cucharada de postre de las flores, por cada taza de agua, durante 10 minutos. Se ha utilizado también para coagular leche.



           El fruto (caíllo) es un esquizocarpo globoso, cubierto de pelos uncinados de base tuberculada. Florece a comienzos de primavera.
          Cuando un caíllo se pega a los vellos de las piernas, los brazos, o al cuero cabelludo, lo mejor es retirarlo con un peine, porque si lo hacemos con los dedos lo que conseguimos es que se peguen más, pues la presión de los dedos hace que los pelos se incrusten en el caíllo, y sólo lo podremos retirar provocando la depilación de la zona afectada.
           Las semillas (caíllos) del amor de hortelano son un excelente sustituto del café ya que pertenecen a la misma familia: las rubiáceas.
           Esto le ha dado a Pepi la idea de la receta que pondrá hoy.

          FLAN DE CAFÉ.

          INGREDIENTES:
          
          1 Litro de nata líquida.
          1 Vaso de café negro.
          1 Paquete de flan de 8 raciones.

          PREPARACIÓN.

          Se carameliza el molde. En un cazo se pone la nata, menos un vaso que se reserva, se mezcla con el café y se pone al fuego. En la nata que hemos reservado, se disuelve el paquete de flan y cuando la nata con el café esté a punto de hervir, se le añade el flan disuelto. Se mueve con las varillas hasta que hierva y a continuación se separa del fuego.
          Se vuelca sobre el molde caramelizado y se mete en la nevera hasta que cuaje.





6 comentarios:

  1. Solo tu podrías informarnos sobre tu intervención y estado de salud, de esta forma tan magistral....lo dicho ¡Eres un artista! y yo quiero disfrutarlo! Cuidate mucho ;O)
    Amenazo con volver!!!

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    1. Muchas gracias, queridos amigos. Prometo seguir informando. Ya he comenzado a comer sin usar la batidora. Un abrazo.

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  2. Bueno, no sabía nada hasta ahora.
    A mejorarse.
    Y en cuanto al post, una maravilla. Gracias.

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  3. ¡ No sabíamoa nada! ¿Cómo te encuentras, amigo? Seguro que con las recetitas de Pepi, adaptadas a las directrices del doctor, te repondrás en breve. Lo del amor del hortelano es otro cantar. Me paso el día quitando sus semillas del pelo de las dos perritas.¡Un auténtico peñazo! Un abrazo, salud y saludos desde El Terrao.

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    1. Ya me voy recuperando, muchas gracias. La recuperación es algo lenta porque la intervención quirúrgica produce un proceso inflamatorio en el estómago que dura meses. Ya he dejado las papillas y empiezo a comer normal.
      Ánimo con los "caillos" y recuerda que es un sucedáneo del café.
      Un abrazo desde La Oliva.

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