miércoles, 23 de julio de 2014

Se acabaron las brevas, esperamos los higos

Le dice el higo a la breva: déjame libre la higuera.

          Además de ser considerados los higos uno de los primeros alimentos, invento que se atribuye a Baco, dios romano del vino, a lo largo de la historia encontramos curiosas leyendas sobre esta fruta. Dicen que protegía los casamientos y por esta razón se ofrecían higos durante las ceremonias. Son el primer fruto mencionado en la Biblia pues Adán y Eva cubrieron  su desnudez con las hojas de la higuera y por su forma y apariencia, están considerados como un símbolo de la sexualidad.


          Este año la cosecha de brevas ha sido generosa.
          En el mes de mayo ya se podía apreciar como comenzaba la maduración.
          A comienzos de junio degustamos las primeras.
          Ha sido nuestro postre en almuerzo, cena, e incluso desayuno, durante todo el mes.
         Pero todo tiene un fin. Se acabaron las brevas, y ahora la higuera queda cargada de higos brevales pendientes de madurar.
 
          Además para el próximo mes también madurarán los higos rayados.
          Que reciben este nombre por las aberturas que se producen en la piel al madurar.
          Tampoco nos faltarán los higos negros.
          Estos tienen un tamaño más pequeño y son sumamente dulces. Se comen con piel y están deliciosos.
          También aparece cargada de frutos la higuera verdal.
          Estos higos tienen la peculiaridad  de que empiezan a madurar en agosto y siguen produciendo fruta ininterrumpidamente hasta noviembre, para regocijo de algunos pájaros que ven en ellos el sustento diario en estas fechas tardías, en las que su alimento escasea.
          Las flores de la higuera son unisexuadas y se encuentran en el interior del propio higo, que tiene una apertura en un extremo denominada ojo (ostiolo), por el que se produce la fecundación, tarea que realiza la avispa de los higos (Blastophaga psenes), según constató Linneo en 1758.



RECETA:

HIGOS SECOS RELLENOS DE NUECES AL BRANDY.



INGREDIENTES:

    1 Kg de higos secos de temporada.
    400 gr de azúcar.
    1/2 litro de agua.
    1/2 Kg de nueces peladas.
    1/2 litro de brandy.

PREPARACIÓN:

          Se escogen los higos secos que tengan mejor aspecto y con un cuchillo de punta afilada se les hace un corte, con la medida justa para poder introducir media nuez.
          Se presiona con los dedos para que queden bien cerrados.
          Aparte se prepara un almíbar. El más adecuado para la conservación de la fruta, se elabora con 1/2 litro de agua y 400 gramos de azúcar, que se ponen en un cazo al fuego y se deja hervir 3 minutos aproximadamente. 

          Cuando espese el almíbar se retira del fuego y se deja unos minutos hasta que esté tibio. Entonces se le añaden los higos. Se empapan bien de almíbar y se ponen a cocer a fuego lento durante 2 ó 3 minutos.
          Se deja enfriar y se le añade una copa de brandy por cada cuarto de litro de almíbar.
          Se rellenan con ellos tarros de cristal con cierre hermético y se dejan macerar durante 2 ó 3 meses.


2 comentarios:

  1. Hola,felicidades por disfrutar con el trabajo.Recuerdo que hace muchos años se colgaban de las higueras ramas de cabrahigos (flores masculinas) para polinizarlas y que actualmente no se hace por nuestra zona,sólo en el norte de Marruecos.La evolución de la especie ha hecho que cultivemos higueras que se autopolinizan.¿No es así?Un cordial saludo.

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  2. Hola Paco, yo a veces he puesto en cada higuera una sarta de cabrahigos, utilizando un alambre para sujetarlos, pero la verdad es que no he visto diferencia. También es verdad que tengo higueras de cabrahigos cerca. Ahora el problema lo tengo con los pájaros que los picotean todos.
    Un saludo.

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