Naranja agria en ayunas, salud segura.
Cuando lo vi en el vivero me llamó la atención la cantidad de pequeñas naranjitas que poblaban sus ramas. Lo consideré una planta ornamental o un árbol cuya utilidad sería la de un elemento decorativo que diera mayor vistosidad al jardín. Con esta idea lo compré y lo planté en un lateral del césped.
Su crecimiento fue lento. Sin embargo en una ocasión surgió una rama con mucha vitalidad, a la vez que las demás se debilitaban. Se llenó de azahar y cuando sus flores cuajaron vi que los frutos eran diferentes, parecidos a limones, no muy grandes. Observé entonces que este brote procedía de la parte inferior del tronco, por debajo del injerto, así que decidí cortarlo y el resto de las ramas recuperaron la vitalidad perdida.
En una ocasión alguien me dijo que las pequeñas naranjas se comen como si fuese un níspero, o una ciruela, a la que no es necesario quitarle la piel. Hice la prueba, y aunque no me supo mal, tampoco me agradó mucho, así que seguí sin consumirlas.
Fue viendo el concurso de televisión Master Chef, cuando conocí que las naranjas Kumquat se utilizan para preparar postres. Me llamó la atención el nombre y quise conocer algo más de esta curiosa fruta.
Resulta que se le llama: naranjo enano, naranjo chino, kumquat o quinoto. Es un pariente de los cítricos, originario de China y el nombre de kumquat viene a significar "naranja dorada".
En el concurso televisivo solamente emplearon la cáscara para cocinar el postre.
Le pregunté a Pepi si ella conocía, o se le ocurría alguna receta que le diera utilidad a este producto, a lo que respondió que se podría hacer mermelada, confitura o en almíbar. Le tomé la palabra, escogí una cuantas de las que tenían mejor aspecto, y se las traje a la cocina.
Y he aquí el resultado:
Mermelada de Naranjas Kumquat.
- 1 kilo de naranjas kumquat.
- 1 limón.
- 300 gramos de azúcar.
- 1/4 litro de agua.
- 1 palo de canela.
- 1 anís estrellado.
PREPARACIÓN
Hacemos un almíbar con el agua, el azúcar, el palo de canela, el anís, la cáscara y el zumo del limón dejándolo hervir durante 15 minutos.
Mientras tanto pinchamos las naranjitas una a una para que no estallen cuando las pongamos al fuego.
Agregamos las naranjas a la almíbar y las dejamos a fuego muy lento durante 15 minutos. Al
día siguiente repetimos la operación, pero durante 10 minutos, y así
tres días seguidos.
Las guardamos en un tarro de cristal con su almíbar.
Y las consumimos directamente o las empleamos para decorar en repostería.
No las he comido nunca pero viéndolas así me entran muchas ganas. Tienen muy buena pinta
ResponderEliminarPues sí que están buenas M Dolores, yo tampoco las había tomado antes y merece la pena.
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