"En todas partes cuecen habas y en mi casa a calderadas."
(Todos somos iguales)
"Son habas contadas"
(Lo que sea, es escaso o evidente)
El origen de esta frase, al parecer proviene de que hubo un tiempo en el que se empleaban las habas para hacer pequeñas operaciones matemáticas, o para echar algo en suerte. También se dice que en alguna congregación religiosa de Cádiz, se empleaban en las votaciones: habas para votar sí y altramuces para votar no.
A parte de estas curiosidades, lo que os quiero contar es como ha ido la producción de habas y chícharos.
Allá por diciembre sembré las habas. El clima les fue favorable y nacieron con fuerza.
Un poco más tarde le tocó a los chícharos, los sembré pegados a una malla metálica para que se enredaran en ella.
A pesar de la plaga de caracoles que los devoraban, tanto las habas como los chícharos llegaron a florecer y están dando sus frutos.
Pero ha aparecido el temido jopo.
Lo que significa que han sido víctimas de una planta parásita que terminará por matarlas.
Resulta que del Jopo de las Habas u Orobanche crenata Forsk, es una de las varias
especies que existen pertenecientes a la familia Orobanchaceas, cuyo nombre vulgar es jopo. Parasita
un elevado número de especies vegetales y con especial agresividad varias
leguminosas, entre las que se encuentran las habas y los guisantes.
El Jopo
puede causar graves daños y en algunas zonas es el factor limitante para su
cultivo, debido a las fuertes infecciones que provocan la pérdida total de la
producción.
Su altura puede
llegar hasta un metro e incluso más, aunque no es corriente un desarrollo tan
grande y por lo general no pasa de los 40 centímetros.
El Jopo
tiene un color amarillo rojizo o violáceo. Su inflorescencia terminal puede
tener hasta 150 flores.
La producción de
semillas en el jopo es muy elevada. Suele variar entre 50.000 y 500.000
semillas por planta, según el tamaño de ésta. Las semillas de jopo son muy
pequeñas, de unos 0,2 mm de longitud; aún cuando no tienen ninguna estructura
morfológica especial para ser transportadas por el viento, su pequeño tamaño hace
suponer que este factor juega un papel importante en su diseminación, es
muy persistente en suelo, hasta 15 años con poder de germinar. Cuando la semilla es estimulada por los exudados de la raíz de las habas, germina y se une a ella, conectando sus vasos conductores con
los de las habas, comenzando a nutrirse totalmente de la planta parasitada.
Este parásito no es capaz de alimentarse por si mismo, por lo que todo lo que necesita para su desarrollo lo toma de la haba.
Este parásito no es capaz de alimentarse por si mismo, por lo que todo lo que necesita para su desarrollo lo toma de la haba.
El jopo
succiona y utiliza intensamente el agua y los elementos nutritivos elaborados
por la planta de haba de tal forma que ésta se ve dificultada o incluso
totalmente imposibilitada para proseguir su desarrollo
Las plantas de habas
atacadas tienen abortos de sus flores, las flores fecundadas dan frutos
raquíticos que muchas veces se secan.
El
control del Jopo se realiza mediante técnicas como la rotación de
cultivos, el empleo de genotipos tolerantes y resistentes, la destrucción de
plantas afectadas, la eliminación del jopo antes de que fructifique…. Pero para cada
una hay cuestiones a tener en cuenta.
La escarda
manual, práctica muy costosa e ineficaz debido a que los jopos, una vez
emergidos, ya han ocasionado la mayor parte del daño a las habas.
Retrasar la
fecha de siembra del cultivo de las habas. Esta fecha influye en la época y
estado de desarrollo del cultivo en el que se instala el parásito y en la
intensidad de su competencia.
Una rotación de
cultivos en la que solamente se incluyan las habas u otro cultivo susceptible
al jopo cada 8 ó 10 años, es una práctica efectiva para evitar las
infestaciones de jopo.
El riego parece
ser que hace decrecer las infestaciones de jopo. Cuando un suelo infestado se
riega, la competición de los jopos con el cultivo se aminora y el número de
jopos que aparecen en años sucesivos disminuye, desapareciendo casi por
completo al cabo de los 2 ó 3 años.
La
esterilización del suelo por medio del
calentamiento de la capa más superficial del suelo a 50 ó 60 grados mediante
cubrición de éste con láminas de plástico en la época estival, han mostrado ser, métodos eficaces para reducir casi totalmente, el poder germinativo
de las semillas de jopo.
RECETA:
HABAS TIERNAS CON HUEVO.
INGREDIENTES:
1/2 Kg de habas tiernas.
1 manojo de cebollas frescas o escalonas.
2 huevos.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
PREPARACIÓN:
Se pelan la habas y se colocan en un recipiente con agua para enjuagarlas.
RECETA:
HABAS TIERNAS CON HUEVO.
INGREDIENTES:
1/2 Kg de habas tiernas.
1 manojo de cebollas frescas o escalonas.
2 huevos.
Aceite de oliva virgen.
Sal.
PREPARACIÓN:
Se pelan la habas y se colocan en un recipiente con agua para enjuagarlas.
A continuación se trocean las cebollas.
En la sartén con el aceite de oliva se pochan las cebollas.
Y por último se le añaden las habas y la sal y se deja a fuego lento, tapadas, hasta que pierda el agua que le quedó del enjuagado y se frían.A continuación se añaden los huevos y se vuelve a tapar.
Se deja al fuego hasta que los huevos queden fritos.
Muy interesante vuestro artículo sobre el jopo. Intentaremos poner en práctica vuestros consejos ya que, desgraciadamente, hemos padecido el jopo en guisantes, tirabeques y habas. De todas maneras, hemos, y estamos, disfrutando de las habas de múltiples formas, la última, crema suave de habas con menta,... ¡riquísima! Un cordial saludo desde El Terrao.
ResponderEliminarRafael, esa receta de crema no la conocemos. Aquí como más las tomamos es con guisantes y alcauciles, aunque hace unos días comí habas con arroz en amarillo y estaban muy buenas.
EliminarPásame la receta si no te importa.
Un abrazo.